lunes, 27 de febrero de 2012

Actividades del día de Andalucía 28/02. Actividades en sede de IU 10/03

Siendo hoy día 28 de febrero de 2012, a primera hora del día nos disponemos a presentar a continuación un planning con las actividades que se darán a día de hoy, o al menos con algunas de ellas:

*La chirigota local De Puerta en Puerta realizará un pasacalles desde la cafetería Puerto hasta el Blas Infante, donde dará una actuación. El pasacalles dará comienzo a partir de las 16:00 horas.

*El Club de Ajedrez de Brenes celebrará una gran simultánea en la que enfrentarán 25 ajedrecistas, en su mayoría locales, contra el Maestro Internacional ucraniano Alexander Razmyslov. El encuentro dará lugar en C/ Morales Gómez a partir de las 17:00 horas.
* Bajo organización de la Delegación de Deportes, a cargo del integrante de nuestro partido Luis Escamilla, se llevará a cabo la celebración del día de la bicicleta, donde todo aquel que guste del ciclismo o simplemente quiera dar un ameno paseo por nuestro municipio podrá realizarlo a partir de las 9:30 horas desde el estadio municipal de fútbol. Se premiarán a los más veteranos, a la bicicleta más original, y al más joven.

Esperamos que disfruten de este día de Andalucía.

Por otro lado, decirles que el próximo día 10 de Marzo en la sede de IU-LV CA Brenes (Joaquín Turina junto a la Palmera) se dará lugar a la entrega de carnets de los nuevos miembros afiliados del partido, así como se realizará una comida a la que estáis todos invitados.
Del mismo modo, ese día iniciaremos la presentación de nuestra campaña electoral de cara a las andaluzas y vendrán a realizar participaciones personajes como Alberto Garzón (confirmado), Diego Valderas (por confirmar) y varios más.

martes, 21 de febrero de 2012

De protestas va la cosa

Un Saludo a todos los/las trabajadores;

Al igual que en otras partes de la geografía española, también hoy día 21 de Febrero se ha llevado a cabo una manifestación en las puertas de la sede del Partido Popular en Sevilla (frente al Rectorado) con motivo de la queja generalizada contra la nueva reforma laboral que Mariano Rajoy y sus ministros han impuesto en España, de la forma menos dialogante posible, para paliar la crisis económica en la que la derecha nos sumergió.

Como conoceréis, el pasado 10 de Febrero el PP (Perversos y Plutócratas) aprobó estas reformas en el Consejo de Ministros; básicamente estas medidas se basan en el sistema laboral alemán y anglosajón de los famosos "mini jobs" en los que se distribuyen las jornadas laborales entre la mano de obra disponible. Hablando en plata, dan 2 puestos de trabajo de 4 horas al sacrificar uno de 8 horas; reparten la pobreza en mayor medida mientras se ahorran pagar más sueldos, y encima pueden despedir libremente al trabajador tras una serie de razones como estas:

-Despido por absentismo (entendiéndose incluso de forma leve).
-Despido abaratado.
-El despido de grandes colectivos no tiene porque ser ratificado por la organización administrativa, puede llevarse a cabo de forma libre.
-Empleos a tiempo parcial.
-Indemnización de 20 días por año trabajado en caso de despido.
-La empresa puede reservarse el derecho de despedir trabajadores alegando "baja rentabilidad".
-Contratos en prácticas para jóvenes que acaban de finalizar la carrera de 1 año de duración y con sueldo de 300 euros mensuales. La empresa no tiene porqué contratarlo tras este año trabajado.
-Despido tras baja médica de larga duración.

Y así un largo etc... De vergüenza vamos, el gobierno nacional está tomando por estúpidos a los trabajadores españoles, y tanto es así que además de jugar con nuestro futuro y presente afianzan aún más duramente los privilegios del imperialista. Es más importante alimentar a la corona española que a la clase trabajadora según nos muestran.

Para colmo desde Intereconomía nos vuelven a sorprender los derechistas con su tergiversación de la verdad: primero pretenden que no desenterremos a nuestros muertos en la guerra civil, ¡¡¡Y encima se atreven a decir ahora que Tejero salvó España¡¡¡ Tejero, el salvador de España. Lo que nos faltaba por ver.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Gaceta Sindical: "Una reforma laboral pensada para satisfacer a empresarios y mercados financieros".

Estimados simpatizantes:

Aquí tenéis el enlace a un nuevo Gaceta Sindical con el rechazo de CCOO y UGT a la reforma laboral aprobada por el Gobierno el pasado 10 de febrero. Una reforma injusta con los trabajadores, contraproducente para la economía, e inútil para el empleo, que tendrá una respuesta de movilización creciente y sostenida en el tiempo, con asambleas y actos informativos en los centros de trabajo; manifestaciones el próximo 19 de febrero en las capitales de provincia de todo el país; y el 29 de febrero coincidiendo con la acción reivindicativa de la CES en toda Europa.
Como ha advertido el secretario general de CCOO,  Ignacio Fernández Toxo, “en manos del Gobierno está reconducir, mediante la negociación, esta reforma y evitar un conflicto social abierto”.

Enlace a la Gaceta

viernes, 10 de febrero de 2012

Empezamos con los despidos...

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saez de Santamaría, ha explicado las claves de la reforma laboral que acaba de aprobar el Consejo de Ministros y que entra en vigor este sábado, tras su publicación en el BOE.

Como principal novedad, se crea un contrato indefinido para emprendedores, para empresas de menos de 50 trabajadores, "un contrato en el que se incluirá una deducción de 3.000 euros en la contratación del primer trabajador menor de 30 años y que permite que ese trabajador que saquen de desempleo pueda cobrar el 25% de la prestación y el empleador podrá deducirse en el plazo de un año el 50% del montante que al trabajador contratado le quede por percibir", ha explicado Saez de Santamaría.

Para la vicepresidenta esta será "una reforma importante, de calado, completa, me atrevo a decir que marcará un antes y un después", y que tiene por objetivo "crear las bases que permitan crear empleo".
Se trata de una reforma  para "facilitar la contratación, con especial atención a los jóvenes, parados de larga duración y personas que tienen cargas familias" y, según la viceministra, "busca la estabilidad en el empleo". Soraya ha explicado que se trata de "flexibilidad el marco de la empresa para que el despido sea el último recurso" y que "vincula la formación profesional a la empresa".

En su introducción Soraya ha insistido en que "busca atajar las causas de la economía sumergida" y busca "apoyar a los autónomos, pequeñas y medianas empresas, como generadores de empleo en nuestro país".

Fuente: 20minutos.es

jueves, 9 de febrero de 2012

Asesinados tras décadas de lucha.

La reciente sentencia del juicio al que fue sometido el juez Baltasar Garzón es, cuanto menos, la más clara prueba de lo que es nuestro sistema gubernamental: una farsa plutócrata donde los corruptos y sus esbirros capitalistas dirigen con su yugo y sus mentiras a una clase obrera cada vez más indefensa, menos instruida, con menos libertad y cada vez más integrada a un sistema socioeconómico que tiende a ser la peor colmena que el ser humano pueda concebir jamás.

Asesinados tras décadas de lucha, olvidados tras lustros de enseñanzas sin trasfondo social, reelegados al vacío por una minoría sátrapa al servicio de los peores fascistas que España jamás ha conocido, ridiculizados hasta el punto de no tomarse en cuenta, y por supuesto, vendidos al mejor postor; así han quedado todos los principios de la democracia española tras la resolución judicial.

Principios por los que nuestros padres, abuelos, tíos y familiares derramaron sangre, sudor y lágrimas, y que Baltasar Garzón ha defendido como uno de nuestras últimas esperanzas, han sido quebrantados de forma tan grave como impune.

¿A qué espera la nación para levantarse contra este panorama? ¿A qué estamos esperando trabajadores, luchadores, idealistas, y honrados miembros del proletariado para levantarnos contra esta corrupta y lamentable nación que los hijos del franquismo nos han vuelto a arrebatar? ¿Qué clase de democracia es aquella en la que se juzga y condena a un juez por llevar a cabo un procedimiento erróneo; mientras que asesinos, estafadores, ladrones, vividores, y el conjunto de la escoria más profunda de nuestra sociedad campa incluso por nuestros hogares ayudados por banqueros y grandes empresarios? ¿Es este el país que, por nuestra inactividad, pensamos dejar en herencia a nuestros hijos?

Platón ya mostraba por definición que la democracia es el peor posible de todos los sistemas de gobierno;  conocía la influencia que tenían los plutócratas sobre el pueblo llano, y las carencias que tiene la clase obrera cuando no está instruída; ¿Necesitaremos un nuevo Ernesto Guevara capaz de recordarnos los valores sociales, la educación proletaria, la lucha de clases y ante todo, nuestro ideal de valía, honor o justicia? Bajo un gobierno justo, realmente democrático, preparado, libre de ataduras, y abierto no tendría porqué ser culpado el juez Baltasar Garzón.

Personaje idolatrado hace años por su lucha activa contra la organización terrorista ETA, humillado ahora ante el pueblo que le vio empuñar ley en ristre por culpa de aquellos que antaño le temían.

¿Cuántos Jesús Gil, Ricardo Costa, Iñaki Urdangarín, Francisco Camps y demás ratas ladronas y arrogantes han de robas en nuestras arcas y esclavizarnos para que nosotros les esclavizemos?  ¿Cuántos Miguel Angel Blanco, Martínez Touriño, Marta del Castillo y demás han de morir para que este sistema judicial muera definitivamente? ¿Cuántos republicanos murieron para perder descaradamente lo que conseguimos con la instauración de la democracia?
¿Cuántos Baltasar Garzón, mártires a día de hoy, nos quedan en la recamara para promovernos a conformar otra revolución social, que tanto necesitamos?

Asesinados tras décadas de lucha, así quedan todos y cada uno de los ideales que aún sobrevivían en las mentes e nuestros dirigentes; ya es hora de que el pueblo hable y se rebele de una vez por todas, pues como se dijo en aquella película de George Lucas "Así es como muere la libertad: Con un estruendoso aplauso".

miércoles, 1 de febrero de 2012

Primeras Impresiones de la Reforma Laboral

Como bien se sabe, empresarios y sindicatos han llegado a un principio de acuerdo sobre la futura reforma laboral que servirá de base para que el gobierno legisle. Será una reforma laboral que, según ha comentado el propio ministro de Economía, se convertirá en el centro de la política económica del gobierno del PP. Mi compañero Coscubiela, diputado de ICV-EUiA y sindicalista de larga trayectoria, ha escrito unas notas de urgencia muy interesantes sobre la reforma. Yo quisiera copiar la idea y plasmar mis primeras impresiones.
Hay varias formas de analizar esta reforma laboral, y sin duda en la izquierda política y sindical vamos a ver ambas. En primer lugar puede analizarse desde un punto de vista técnico o desde un punto de vista político. En segundo lugar, puede analizarse desde un punto de vista de capacidad de gestión o desde una perspectiva estratégica. Al fin y alcabo, la reforma laboral se enmarca en un determinado momento histórico y en una coyuntura económica muy concreta. Y por lo tanto hay diferentes interpretaciones posibles y todas ellas legítimas.
Como bien se sabe, la primera cuestión a resolver es si es pertinente o no una reforma laboral. Cuestión que engloba unas preguntas aún más importantes: ¿qué objetivo debe tener una reforma laboral? y ¿qué papel juega el mercado de trabajo en el sistema económico?
En la teoría económica el mercado de trabajo puede ser analizado desde diferentes enfoques. Los economistas neoclásicos lo ven como un espacio donde hay demasiadas “interferencias” que obstaculizan la adecuada asignación de trabajadores en los puestos de trabajo. Los sindicatos son uno de esos obstáculos, y en consecuencia también determinadas medidas que han conseguido aplicar y que instauran “rigideces” en la libre asignación de recursos. Esta perspectiva entiende que desregulando el mercado de trabajo (es decir, hacer más fácil en todos los sentidos la contratación y despido de trabajadores) se puede combatir exitosamente el desempleo. Y la variable de ajuste en esta visión es el salario. Cuanto más flexible sea el salario, más fácil será ajustar oferta y demanda de trabajo. Los economistas que se inspiran en esta teoría entienden, en definitiva, que hay que reformar el mercado de trabajo para liberar a los empresarios de sus obstáculos.
Por el contrario, parte de los economistas críticos ven el desempleo no como resultado de desajustes en el mercado de trabajo, sino como desajustes en el mercado de bienes y, concretamente, por falta de demanda. Esto quiere decir que el mercado de trabajo no tiene un papel primordial en la creación de empleo, pero sí lo tiene la actividad económica y el nivel de consumo e inversión (privada y pública). En este sentido y en un contexto de falta de demanda las reformas laborales serían por lo general inocuas. No conseguirían reactivar la economía y amenazarían, si están mal diseñadas, con un empobrecimiento de la población que agudizaría el problema.
Hasta aquí son trazos generales, obviamente. Mi opinión es que en un contexto como el actual el problema de la economía no está en el mercado de trabajo, aunque por otra parte puede aceptarse que tiene sus propios problemas, sino en otras causas que tienen que ver con la desigualdad que conduce a la falta de demanda.
Pero a continuación tenemos que valorar el papel de los sindicatos, y no sólo desde un punto de vista técnico sino también político. Esto quiere decir que no podemos detenernos a saber lo que es conveniente o no bajo la teoría, sino que también tenemos que estudiar las bases políticas que permiten tomar una u otra decisión.
Los sindicatos están hoy desprestigiados y bajo permanente ataque. Como he mencionado anteriormente, la derecha odia a los sindicatos porque en su modelo teórico el papel de los mismos debería ser reducido a la mínima expresión. Resultado de ese ataque y de la nueva configuración económica mundial dominante desde los años ochenta, los sindicatos han sufrido una derrota tras otra. Hasta el punto que muchos sectores han terminado aceptando incluso las tesis de sus adversarios. En esta coyuntura los sindicatos han pasado a una estrategia defensiva, centrando su política en resistir los brutales ataques de la derecha. El objetivo ha sido, desde hace mucho, mitigar los efectos de las políticas impulsadas por los gobiernos y las cuales siempre han atentado contra las condiciones de trabajo de los trabajadores.
Así las cosas, muchos sindicalistas han optado por mantener esa estrategia de lucha ante la reforma actual. Desde un punto de vista técnico esa lucha ha logrado históricamente importantes beneficios, puesto que esa resistencia ha permitido mantener o incluso aumentar derechos en determinadas áreas. Si bien perdiéndolos en otras. La reforma de las pensiones, por ejemplo, tuvo también sus ventajas porque permitió incrementar derechos parciales como la cotización de determinados sectores hasta entonces excluidos. Es decir, la resistencia en la negociación ha permitido mitigar los posibles efectos -aún más perversos- de una reforma laboral impuesta por una de las partes.
En este sentido cabe recordar que el sindicato negocia teniendo presente que ha de hacer presión, para lo cual es importante la movilización y la base social que le apoya. Desgraciadamente tanto el apoyo social como las movilizaciones han ido en retroceso, dejando así al sindicato peor armado.
Si bien lo arriba descrito es perfectamente cierto, hay otros elementos que no podemos olvidar. El primero de ello, que la base social que fortalece un sindicato se nutre de la acción y la coherencia. Con estrategias defensivas los sindicatos pierden poco a poco a sus propias bases, y de vez en cuando aceptando -bajo la lógica del mal menor- burradas como la jubiliación a los 67 el apoyo decae en masa. Los sindicalistas se desaniman y la población no sindicada deja de apoyar. De forma que al término de cada negociación de esta naturaleza los sindicatos se encuentran aún peor armados que antes.
Por eso yo veo dos opciones interesantes para los sindicalistas. La primera, aceptar que no hay una relación de fuerzas suficiente como para enfrentar el poder abrumador de la derecha. Eso conllevaría negociar todo lo posible y comenzar una estrategia de reorganización que permita recuperar fuerzas y plantear una ofensiva en los próximos años. La segunda opción, renunciar a negociar y aceptar que es mejor que se gobierne por decreto a participar en un proceso que te hiere. La negociación te hace partícipe, y es una guerra que nunca se ganará en las actuales condiciones. Así, un plan estratégico debería pasar por reconstruir la base social reconcilíandote con ella.
Yo no soy partidario de esta reforma laboral, que entre otras cosas centra el papel en la moderación salarial. Soy más bien partidario de fortalecer a los sindicatos lo máximo posible, porque son indispensables para la salida a la crisis y para la superación del sistema político y económico. Pero para fortalecer hay que tomar las decisiones adecuadas, no sólo las técnicas sino también las políticas.

Alberto Garzón Espinosa

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